¿Qué son?
Son los productos habituales de higiene personal, utilizadas para retener la sangre menstrual y fluidos vaginales, que en este caso implementan la tecnología ionizante para producir iones negativos por medio de minerales ionizadores dentro de la compresa.
Las compresas de iones negativos se centran en los beneficios que ofrecen una mayor comodidad y salud para sus consumidores, transcendiendo de la compresa menstrual regular a una que, mientras se utiliza, promueve efectos positivos en nuestro cuerpo.
¿Cómo funcionan las compresas de iones negativos?
Chips de iones negativos 
Las compresas de iones negativos cuentan con un chip soluble de minerales, que reacciona ante medios húmedos tales como el área genital femenina.
Estos chips son las que dispersan una carga de iones negativos, es decir de aniones, en el residuo menstrual y también en la piel que conforma el área genital.
Función del chip.
La tira o chip libera un 20% de oxígeno y 6090 aniones/cm3 creando una atmósfera alcalina, la cual aumenta el valor de pH en el área genital femenina (la cual es ácida y por naturaleza posee un pH bajo), creando un ambiente antimicrobiano natural.
Activación del chip.
Para que el chip de aniones de la compresa se active, debe tener un contacto previo con algunas gotas de agua que hagan a los minerales en el chip ionizarse negativamente. El agua necesaria para lograr esto se obtiene de los fluidos vaginales segregados naturalmente.
¿Qué beneficios tienen las compresas de iones negativos?
Mejora la transpiración.
La generación de oxígeno en la atmósfera genital ventila y permite transpirar la zona. La transpiración es fundamental para que los gases y aromáticos producidos por el residuo menstrual no enfermen nuestro organismo al acumularse, y puedan fluir y ser renovados por el oxígeno circulante en la zona.
Produce un efecto antimicrobiano.
Ya que la producción de iones negativos le da alcalinidad al área genital, los agentes infecciosos (microbios) no pueden desarrollarse en el residuo menstrual, ya que la presencia de alcalí (compuesto característico de los líquidos alcalinizados) es toxica para ellos.
Mineraliza el cuerpo.
El chip de iones negativos se combina con minerales para darle la capacidad de reaccionar con el agua y desprender los iones y el oxígeno ionizado. A medida que se utiliza la toalla sanitaria, estos minerales se degradan en el ambiente genital, penetrando dentro de su humedad y siendo absorbidos. Una vez que son absorbidos, el organismo los usa como nutrientes.
Libre de dioxinas.
Las compresas de iones negativos gracias a ser una opción moderna, utiliza tecnología ecológica y no incluyen procesos de blanqueamiento por medio del cloro.
Las dioxinas son contaminantes ambientales persistentes. En las compresas menstruales están presentes gracias al blanqueamiento del papel por medio del cloro. Son compuestos químicos irritantes para el ambiente vaginal, que reaccionan con este intoxicándolo debido a la cantidad concentrada que se halla en la compresa.
Antioxidantes.
La exposición a los iones negativos produce un incremento de la enzima “superoxido dismutasa”. Esta enzima actúa como un antioxidante, encargado de reparar los daños celulares ocasionados por la descomposición.
La sangre menstrual surge de este proceso, por lo que la exposición a los iones negativos ayuda a las células a recuperarse del proceso de oxidación del óvulo.
¿Con que materiales están hechas las compresas de iones negativos?
Pequeñas cantidades de químicos.
A diferencia de las compresas regulares, las compresas de iones negativos no necesitan utilizar grandes cantidades de químicos, porque emplean la tecnología ionizante para lograr diferentes objetivos, como erradicar el olor, transpirar el residuo menstrual o crear una resistencia microbiana.
Materiales biodegradables.
El mercado de las compresas de iones negativos, ofrece una amplia cantidad de opciones biodegradables, basadas en el uso del algodón, compuestos orgánicos y polímeros cortos para crear sus capas absorbentes.
Muchas capas y gran absorción. 
En el mercado, las compresas de iones negativos se componen de aproximadamente 6 y 9 capas ultrafinas superpuestas, con una capacidad máxima de 500 ml.