Los filtros de aire iónicos, aunque estén diseñados por y para la salud, son todavía una tecnología muy reciente, que debe seguir evolucionando para mejorar.
La problemática principal de los ionizadores de aire, es que generan ozono. Cuando este gas se libera al aire interior de la habitación y se inhala, funciona como un potente irritante pulmonar, que en realidad exacerba las alergias y el asma, y en consecuencia anula todos los presuntos efectos positivos que podría tener la generación de iones.
¿Que son los ionizadores de aire?
Son dispositivos tecnológico orientados a la salud, que tienen por objetivo la desintoxicación del aire y su posterior limpieza. Utilizan como método la dispersión de iones negativos en el aire, ya que trabajan bajo la premisa de que la presencia de iones positivos en el aire, resultan tóxicos para nuestra salud y pueden ser neutralizados con la producción de iones negativos.
¿De que está compuesto el aire ionizado?
El aire que liberan los ionizadores de aire está compuesto de iones gaseosos, que biológicamente no son nocivos para la salud.
Tenemos de ejemplo el nitrógeno, el oxígeno y el bióxido de carbono. El ionizador toma estas partículas del aire que ya hay en la habitación, y las ioniza concediéndoles electrones extra. Luego estos iones se atraerán con partículas contaminadas de la habitación y se unirán a ellas para removerlas del aire y llevarlas a la superficie.
¿El aire ionizado elimina la contaminación?
No, no la elimina. Las partículas contaminadas caen en la superficie, o se adhieren a ellas por efecto de la sobre carga eléctrica que generan los iones, es decir, electrostática.
Estas superficies pueden ser mesas, alfombras o ventanas. Sin embargo, en casos especiales, se adhieren a placas metálicas que contiene el propio ionizador, y que se encargan de atraer estas partículas de suciedad para que no se dispersen.
Pero, cuando el ionizador no cuenta con estas placas, la superficie de adhesión para la suciedad también puede ser nuestro cuerpo.
Partículas de suciedad adheridas en nuestro cuerpo
Estas partículas contaminantes que habitan en la habitación, se sobre cargan eléctricamente al ser atraídas por los iones. Posteriormente, debido al efecto de adhesión electrostática, las partículas contaminadas busca algún lugar al cual “pegarse”, y eso puede incluir nuestra piel, boca, ojos y cavidades orales y respiratorias.
¿El aire ionizado tiene componentes tóxicos?
No, no los contiene en sí mismo. El proceso de ionizar el aire artificialmente, puede generar como resultado accidental la ionización impar en gases, que posteriormente se vuelven compuestos nocivos para la salud del usuario.
¿Como se forman los componentes tóxicos del aire ionizado?
Durante el proceso de ionización, puede suceder como consecuencia la ionización de una molécula de oxígeno. Sin embargo, el problema empieza cuando la ionización es impar.
Debido mas bien a un diseño poco preciso de este dispositivo, y no gracias a un error o falla del ionizador, el oxígeno en lugar de ganar dos electrones, gana solamente uno. Esto lo convierte en una molécula que todos conocemos: el ozono.
¿Qué es el ozono?
El ozono es un gas incoloro, conformado por tres átomos de oxígeno en su estructura. El ozono existe en dos niveles de nuestra atmósfera: uno es inofensivo, ubicado en la estratosfera, funcionando como protector de los rayos UV del sol.
El otro, es el ozono que ha escapado por debajo de la estratosfera y se ha ligado con el aire que inhalamos los seres vivos, en especial los humanos.
¿El ozono es perjudicial para la salud?
El oxígeno, el componente vital que nuestro cuerpo necesita para mantenerse, tiene 2 átomos dentro de si. Por otro lado, el ozono se compone de 3 átomos de oxígeno, contando con un tercer átomo que le concede inestabilidad electrónica. Esto convierte al ozono en una molécula altamente reactiva, que la vuelve potencialmente tóxica para la salud de los seres vivos.
El ozono se encuentra en la “Lista de Substancias Peligrosas (Hazardous Substance List)” ya que está reglamentado por la OSHA, y ha sido mencionado por la ACGIH, el NIOSH, el DEP y la EPA.
Tipos de riesgos: síntomas y enfermedades consecuentes del ozono
Existen dispositivos similares a los ionizadores de aire, cuyo objetivo también es desintoxicar el aire y limpiarlo de microorganismos y suciedad.
Estos dispositivos utilizan como método la producción de ozono para cumplir su función. Sin embargo, de la misma forma que existen propiedades químicas que permiten al ozono reaccionar con el material orgánico que se encuentra fuera del cuerpo, también le dan la capacidad de reaccionar con el material orgánico de propiedades similares que compone el cuerpo humano. Provocando efectos perjudiciales en la salud.
Desencadenar problemas respiratorios
Cuando se inhala, el ozono puede perjudicar los pulmones. Cantidades respectivamente bajas de ozono pueden causar diversos síntomas. Estos serán un indicador del desmejoramiento en el cuerpo, como consecuencia de la inhalación del gas.
Síntomas de afecciones por inhalación de ozono
Dolor en el pecho, tos, dificultad para respirar o disnea e irritación de la garganta son algunos de los síntomas que se presentan ante una exposición mayor a ocho horas, a un flujo de 240 µg/m3 de ozono en el aire.
Degenerar padecimientos respiratorios: asma, bronquitis, enfisemas
El ozono puede empeorar las enfermedades respiratorias crónicas como el asma, enfisemas pulmonares, el cáncer y la disnea, además de comprometer la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones respiratorias.
Los individuos varían enormemente en la susceptibilidad que tienen al ozono. Tanto las personas sanas como las personas con dificultad respiratoria, pueden llegar a experimentar problemas respiratorios cuando se exponen al ozono.
La gravedad de las consecuencias a la exposición es proporcional al estado de salud, pero en ambos casos se desatan síntomas y dolencias.